19 diciembre 2012

EL DÉFICIT DE ATENCIÓN Y LOS SUSPENSOS




niño distraido



Normalmente, entre otras causas, detrás de los suspensos hay un Déficit de Atención, bien en clase o ante las tareas en casa.
 Muchas veces el déficit de atención es funcional, es decir, al administrar los test específicos para ello, cognitivamente no concluyen que exista tal déficit, la capacidad como tal no está dañada; sin embargo observamos que la ortografía y la comprensión lectora no son buenas, olvidan material de colegio, si no estamos con ellos no trabajan, equivocan fechas de exámenes, olvidan entregar trabajos etc. Estas situaciones irremediablemente avocan al fracaso escolar.
En otras ocasiones sí existe tal Déficit por lo que entrenamos la atención cognitivamente a través de ejercicios, fichas etc, y en este sentido la capacidad como tal puede quedar restablecida al aplicar de nuevo los test; pero con frecuencia los chavales,  no terminan de corregir aquellos errores.
Nuestra experiencia nos dice que el individuo no es algo construído en departamentos estanco,  somos seres globales a los que es necesario atender de forma integral. Aun perteneciendo la mayoría de estos chicos a  familias estructuradas y atentas a inculcar el trabajo en los niños, éstos, a veces, perciben situaciones sociales, emocionales y personales de forma estresante que no saben manejar y surgen en ellos estados de ansiedad y angustia que subyacen y motivan el Déficit de Atención.
Es necesario realizar un abordaje paralelo de la esfera de atención, pues normalmente no es uno solo el motivo, por lo que en nuestro tratamiento incluimos los enfoques: neuropsicomotriz, cognitivo, emocional y funcional, dirigidos a obtener el rendimiento escolar acorde a la capacidad intelectual real de los chicos/as.

13 noviembre 2012

Una buena herramienta que nos puede ayudar como padres.

el cerebro del niño-daniel j. siegel-tina payne bryson-9788484287148
Aprende a tratar las emociones infantiles. 
El neuropsiquiatra Daniel J. Siegel y la experta en educación infantil Tina Payne Bryson, han enseñado ya a miles de padres de todo el mundo a estimular la inteligencia emocional de sus hijos con el libro "El cerebro del niño" editado en España por Alba Editorial.
En nuestra opinión, la puesta en práctica de las pautas indicadas en el libro, evita muchos conflictos padres-hijos, tranquiliza a los niños y no tan niños cuando se pone en práctica el lenguaje emocional por ambas partes, la comunicación fluye....es todo un entrenamiento.

Libro para que los padres estimulen la inteligencia emocional de sus hijos #psicologia #educacion

22 octubre 2012

10 septiembre 2012

ME SUPERA EL PAPEL DE MADRE




   
   
   


Abordamos un sentimiento muy frecuente en nuestra sociedad actual. Si las mujeres hoy día han de ser "superwoman", como madres han de cumplir el papel "perfecto". La angustia cuando tu hijo no come bien, no cumple normas, no duerme bien, se comporta de forma tirana, presenta problemas psicosomáticos...recae con una responsabilidad y un peso que te sobrepasa. Al tiempo que te dan miedo estas actitudes, le percibes tremendamente inseguro.Todo el mundo opina (pareja, padres, hermanos, amigos, cuñados...) sobre lo que debes o deberías estar haciendo; ya lo has puesto todo en práctica pero las cosas siguen igual.
Muchas son las madres que nos plantean esta necesidad, ¿cómo puedo cambiar la dinámica en la relación con mi hijo/a para ayudarle a superar sus dificultades?; ¿realmente tienen tanto que ver mis  dificultades personales con la actitud que mantengo ante el problema que afecta a mi hijo/a?
Existen actitudes muy profundas, en ocasiones inconscientes, que determinan nuestra forma de actuar con los hijos/as y por tanto nuestra forma de educar. En estas situaciones surge la necesidad de ayuda como madre. 
Nuestra experiencia nos enseña que en ocasiones, cuando el tratamiento se dirige a tratar las dificultades que encuentran las madres en la relación con sus hijos/as, la tranquilidad que ellas puedan sentir, favorece significativamente su actitud para abordar el problema y como 
consecuencia, que éste empiece a solucionarse.
No se trata de ser madres "perfectas", aunque la sociedad lo pida; se trata de ayudar a nuestros hijos a crecer de la mejor forma posible.



18 mayo 2012

LA "PANDEMIA" TDAH


LA "PANDEMIA DEL TDAH"

Muchos niños y chavales que llegan a nuestra consulta, vienen diagnosticados de Trastorno de Hiperactividad con Déficit de Atención, o con sospechas de estar padeciéndolo. Realmente, parece que existe una presión por parte de familias y colegios, incluso neurólogos a realizar tal diagnóstico y tratar farmacológicamente a los chavales.

Ante tal presión, en niños y chavales, con sintomatología similar al TDAH, que bajo nuestro diagnóstico no lo padecen, nos encontramos en una isla profesional. Aunque es contracorriente, planteamos a padres, profesores y demás profesionales relacionados con el niño que, durante seis meses confíen en el tratamiento psicológico y psicopedagógico, y al cabo de este tiempo evaluar la evolución del chico/a,  viendo si se van consiguiendo los objetivos marcados. 

Partimos de la hipótesis de que si existe un déficit de atención y/o un exceso de impulsividad, es necesario dar tiempo al niño y/o chaval, para que a través de dicho tratamiento aprenda a controlar sus impulsos y su atención.

Os invitamos a leer (en el link de abajo)el  artículo del Dr Paulino Castells; en la revista Padres y Colegios de Abril de 2012 (pag.13):

“El problema con el TDAH es que se tiene poca paciencia”
El Dr Paulino Castells es Psiquiatra, Neurólogo y Pediatra.
Leeremos su libro: "TDAH: UN NUEVO ENFOQUE"

07 febrero 2012

ACTITUD ANTE LOS NIÑOS Y LA MUERTE



Resulta muy común últimamente, actuar con sobreprotección hacia nuestros hijos en diversos terrenos de su vida. (Separaciones y divorcios, muerte de personas cercanas, problemas familiares, etc.)
A los niños se les suele apartar de todo tipo de sufrimiento, frustraciones y obligaciones familiares, que no son del agrado ni para niños ni para mayores, pero que forman parte de la vida.
Es necesario plantear a los niños las cosas de forma natural, incluso con la pena, la tristeza, el disgusto, el aburrimiento, la desazón, desesperanza, rabia, enfado etc, que dicha situación requiere y nos produce; sin dramatismo, pero con la seriedad que exige la situación.
Los niños tienen una imaginación y un mundo de ficción amplio y en potencia desbordable.  Concretar, tanto en imágenes como en sentimientos; es fundamental para conocerse, y sentir con normalidad los sentimientos llamados “negativos”. Esta dinámica les ayuda a desangustiarse.

No se trata de contarles todo, por supuesto, pero ante lo evidente, es necesario explicarles las cosas a su nivel para que lo puedan entenderEn el caso de la muerte, los niños no la viven como los adultos, no tienen ni la madurez cognitiva, ni afectiva para entenderla de la misma manera que los adultos. Es conveniente que visualicen la realidad, las expresiones humanas, "negativas y positivas" que ocurren en cualquier situación de la vida; entierros, rituales, lugares. En caso de recuerdo sobre lo ocurrido, en este caso la muerte, siempre que tengan imágenes concretas a las que acudir, les ayuda más que algo abstracto en lo que pensar aderezado con su rica imaginación. 
Es necesario hacer duelos para superar estas circunstancias, despedirse, y los niños tienen derecho a que se les tenga en cuenta, a hacer sus propios duelos, despedidas, y a facilitarles las cosas para que superen sus momentos difíciles de una forma natural y normalizada.
También es importante aprender a "acompañar" y saber acoger ese dolor, es necesario que se sientan parte de un grupo, vivir que siempre son capaces de aportar y ayudar a los demás con su presencia y sus propios sentimientos.  
Todo se aprende y conviene que sus propios sentimientos se puedan identificar con expresiones de: agresividad, tristeza, evasión, rebeldía, etc., expresiones correspondientes al sentimiento del dolor. Conviene ayudarles en dichos procesos de identificación y expresión de sentimientos presentes y futuros.
Es peor no poder expresar sentimientos, o sentirse "raro" porque crees que eres el único que se siente así.