19 septiembre 2014

NIÑOS SOBREEXIGIDOS

El concepto actual de niños sobreexigidos pasa por la superexigencia de la sociedad, de los colegios, de las familias. Esta es la situación en la que nos encontramos y, hemos de estar alerta para "no dejarnos llevar". Aquí os dejamos un enlace de un artículo que explica con claridad y sencillez las consecuencias para los chicos de dicha situación.



Niños sobreexigidos, padres sobreexigentes

Al ritmo frenético con que se conducen los padres se les une el de los hijos, todos localizados en un training desaforado por “llegar”. Nadie puede “perder el tiempo”, ni los niños ni los padres. Como señala Tonucci, jugar y descansar es tan importante como centrarse en los estudios. Niños que no han tenido la oportunidad de jugar, al llegar a la adolescencia o a la juventud pueden desarrollar síntomas psicóticos porque no pueden sufrir la presión en sus sitios de estudio o trabajo. “El juego permite cambiar roles, expresar sentimientos, elaborar situaciones, descargar tensiones.” Hay una obsesión por parte de los padres porque los niños transiten esa etapa sumando puntos: aprender idiomas, tocar un instrumento musical, practicar un deporte competitivo, jugar con juegos didácticos, memorizar enciclopedias… Lo que se quiere es tener niños genios sin importar la violencia con que se los controla e instruye y sin darles lugar a que jueguen en libertad. La famosa estimulación temprana difundida por el psicólogo Glenn Doman, fue en sus orígenes una forma de estimular a niños con alguna discapacidad. Pero pronto se extendió como la pólvora y se aplicó a niños que no padecían de ninguna discapacidad. El mismo caso se da en las clases de psicomotrocidad. Los niños están obligados a seguir una pautas rígidas impuestas por el “programa”, en lugar de dejarlos que investiguen a sus anchas, que descubran el mundo por sus propios medios desarrollando así su inteligencia y su independencia. El caso es que las consultas por casos de este tipo aumentaron un 50% en los últimos años. Pareciera que hay una epidemia de niños con TDAH y cada vez más temprano. El resultado es que tenemos niños tempranamente estresados que no lograrán seguir un itinerario sin la aprobación de los demás, sin herramientas para defenderse y recuperarse de los fracasos o las situaciones traumáticas con las que se puedan topar. No todos serán líderes ni “ganadores”. En “un mercado ávido de nuevos consumidores, ellos enfrentan, como pueden, presiones propias del mundo adulto.”
Fuentes
http://jaimeburque.com/blog/?p=1489
http://noticiasdeinfancia.blogspot.com.es/2008/07/sin-recreo-nios-sobreexigidos.html