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28 febrero 2018

HIPERPATERNIDAD. SOBREPROTECCIÓN


Hemos encontrado esta entrevista a Eva Millet sobre su libro Hiperpaternidad. Refiere conceptos muy actuales sobre la problemática en la educación contemporánea y extrae, lo que en nuestra opinión, son los pilares fundamentales en el ejercicio de la paternidad.





Eva Millet: «La sobreprotección infantil está produciendo niños altar o hiponiños»









De padres que cargan la mochila, persiguen a sus hijos con el bocadillo por el parque, y todos los días preguntan en el grupo de WhatsApp del colegio qué deberes tienen sus niños para el día siguiente... hijos como los que describe la periodista Eva Millet en su libro «Hiperniños», menores que de tanto que sus padres les han dado durante su infancia, de mayores no pueden hacer nada ellos por sí mismos.
No se trata, prosigue, «de señalar a los progenitores que lo están haciendo mal. Pero sí decirles que nos tenemos que relajar, y que hay otras opciones. La crianza es un proceso a largo plazo, donde los resultados no salen a golpe del clic. Ahora hay muchos que están formando muy pronto al niño, para que a los diez años sea un pequeño Mozart».


- Usted señala que esa hiperpaternidad que lo da todo, y lleva a sus hijos a los colegios más caros, las mejores extraescolares, y las vacaciones más estrambóticas no funciona.

- La hiperpaternidad no da la felicidad. Pero no lo digo yo, lo dicen los expertos a los que he entrevistado. Esta sobreprotección infantil lo que está produciendo son niños altar o niños mueble. Afecta a toda la familia, hace que vivan muy estresados, porque se sienten que no son lo suficientemente buenos, que no le están dando al niño lo suficiente para que triunfen. Y ojo, afecta especialmente a las madres… que son conscientes de que nunca le dan suficientemente al niño para que esté hiperformado.

Ser feliz requiere carácter. La educación no es simplemente dotar de conocimientos y experiencias mágicas —del tipo llevarle a Disney a los cinco años, o ver a Papá Noel en Laponia ¡y en privado!...— que se piensa que hay que dar para que los niños sean felices. Como dice el filósofo José Antonio Marina, «la educación es la suma de conocimientos y la formación del carácter». El carácter son los recursos para ejecutar la formación. La constancia, el esfuerzo, la resiliencia, la empatía… El carácter son muchas cosas.

Y sobre todo, una que también es importantísima y que se nos olvida a menudo:la tolerancia a la frustración. Porque la frustración te acompaña toda la vida. Cuidado, no se trata de educarlos como los espartanos, pero sí que tengan herramientas para tolerar la frustración. Hay esta idea de que hay que darles todo y de que no se pueden frustrar porque van a ser infelices, y parece según los expertos que es justo todo lo contrario.

- De la mano de la frustración están los limites.

- Es un concepto que afortunadamente cada vez se reivindican más. No puedes crecer sin límites, los niños los buscan, los adolescentes también. Los quieren y los necesitan. La educación es la suma de afecto y límites, ese es el binomio. Se han de poner pronto…


- El fenómeno de la hiperpaternidad también está caracterizado por padres que tienen mucha presión para que sus hijos triunfen. Usted señala que es más habitual entre las clases medias y altas.

- En la hiperparternidad el hijo es un proyecto de los padres, porque se ve como un producto a gestionar. Son los padres CEO y sí, la tendencia es que el fenómeno se de en las clases medias y altas porque como decimos llevan al niño al mejor colegio, les apuntan a extraescolares de cinco en cinco, y cuanto más extravagantes, mejor.


- Respecto a las extraescolares, ¿dónde está el término medio? Muchas familias no ven posible prescindir por falta de conciliación laboral.

- Es cierto. Cada familia es un mundo. Pero las extraescolares se están poniendo demasiado pronto, y demasiadas a la vez. Están arrebatando tiempo para el juego. Y creo que jugar es la mejor extraescolar. Jugando no solo desarrollan tolerancia a la frustración. También la creatividad, o el trabajo en equipo... La hiperpaternidad lo ve como una pérdida de tiempo, pero el juego es fundamental y es la esencia de la infancia. Quizás habría que plantearse si no es posible que entre algunas madres se turnen para recoger a los niños e ir al parque. Desde luego, lo que no podemos hacer es arrebatarles el tiempo como lo estamos haciendo.


- Dice usted que los colegios empiezan a estar anonadados.

- Sí. Están viendo que la colaboración de los padres, que de por sí es una cosa fantástica, se está convirtiendo en intromisión. El hiperpadre, en este afán de crear el mundo perfecto para el hijo perfecto, interviene en el menú, en cómo da las clases el profesor, en la oferta de extraescolares… Está pasando. Las escuelas cada vez están cada vez más cuestionadas y exigidas. Existe esta idea de que el niño es tan especial y único que este tiene que tener una educación especial y única. Los centros escolares se volverían locos si se tuvieran que adaptar de esa forma a cada niño.


- Esta situación está dando lugar a una figura nueva, que usted desvela, que son los hipertutores en los centros escolares.

- Se ven casos donde los niños han dejado de ser los interlocutores, y hablo de Secundaria, de adolescentes, donde son los padres los que hablan con el maestro en un momento en el que el chaval ya puede defender sus argumentos… Son pocos casos, pero es una figura que está apareciendo. Se establece un vínculo que no separa familia de especialista. Se pone al mismo nivel. Es verdad que hay que ayudar al alumno, pero se trabaja más desde la compasión que desde la resiliencia, el esfuerzo, la superación… Hoy con los correos electrónicos, los WhatsApps… No hace falta ese control exhaustivo.

En Estados Unidos esto está dando lugar a que se generalice una situación de «ansiedad extrema» que se ha extendido entre los adolescentes, y que según distintos estudios la sufren el 62% de alumnos de Secundaria. De hecho, está derivando en que existan unos protocolos para estos alumnos tan sumamente frágiles que no pueden afrontar un examen porque se quedan paralizados.

Son adolescentes con un Instagram de imágenes perfectas, pero la realidad es que están ansiosos, paralizados algunos por la ansiedad. Porque son como niños pequeños, son hiponiños o hipohijos, que no pueden hacer nada sin que sus papás les ayuden, completamente dependientes. Y una cosa muy interesante, está apareciendo también el miedo a fallar, a equivocarse, como una nueva plaga, que si no gestionan en la infancia acabará en fobia.


- En el libro se habla también de la moda de impartir la educación emocional en los colegios, «cuando los mejor posicionados para impartir esta materia son los padres», señala. 

- La base de la educación emocional es la empatía. En la hiperpaternidad se le dice al niño que él es fantástico, pero para que una autoestima funcione tiene que ir acompañada de empatía, que es una herramienta más del carácter. Y la conclusión de todo lo que digo en mi obra es que no tenemos que educar un hijo perfecto, sino criar personas. Educar personas, que es lo que necesitamos, no seres perfectos. Entiendo que cuesta relajarse, porque hay mucha oferta, mucha competitividad, y los padres que se relajan sienten que ponen en desventaja a sus hijos. Porque este modelo no funciona, no da la felicidad. Muchas veces la hiperpaternidad tiene que ver con la desconfianza en nuestras capacidades. Pero los hijos no quieren padres perfectos: quieren que les quieran, que les pongan límites, y que confíen en ellos, y también en su propia labor como progenitores.

28 octubre 2015

SALUD PSICOLOGICA Y DEPORTE


-PATROCINIO DE LOS EQUIPOS DE CADETES DE LA ESCUELA DEPORTIVA DE FÚTBOL ALMUDENA: (OCTUBRE 2015)
  

Como todos sabemos, la práctica del deporte reporta grandes beneficios para la salud física.

Desde nuestra perspectiva, los beneficios para la salud psicológica son innumerables. Simplemente moverse es fundamental para el desarrollo evolutivo y la adaptación personal y social de niños y jóvenes.

El hecho de que nuestros hijos realicen un deporte de forma regular es algo que muchos padres se plantean.
A cada niño y dependiendo de sus posibilidades y de su personalidad le conviene la realización de un deporte distinto. 

Educativamente hablando, podemos decir que todos los deportes ofrecen unas normas que cumplir, unos límites que asumir y frustraciones que soportar; en este sentido entrenamos la madurez emocional que luego nos pide la vida. La convivencia con los demás miembros del equipo también proporciona madurez en este sentido. Así mismo, las satisfacciones, la diversión, los acuerdos, la competición, la superación....son aspectos muy formadores de la personalidad.

Algunos deportes son auténticos canalizadores de nuestros miedos, angustias, agresividad, y sentimientos que, aunque es necesario manifestarlos, no es posible expresarlos en otros ámbitos.

En nuestro ánimo de potenciar el bienestar de los chavales a través del deporte,
decidimos patrocinar  los Equipos de Cadetes de la Escuela Deportiva de Fútbol Almudena.

















23 mayo 2014

AUTOESTIMA Y CAPACIDAD DE ADAPTACIÓN




Hemos rescatado este interesante artículo. 
Cada vez se priva más a los niños/as y adolescentes, del juego libre, del tiempo libre; puede que este tipo de investigaciones les vaya devolviendo el puesto que merecen en el desarrollo óptimo de los chicos.

Los niños que juegan libres serán adultos con mayor autoestima y capacidad de adaptación

Un estudio señala que el juego no estructurado resulta beneficioso a largo plazo


Una encuesta realizada en Alemania refleja que las personas que tuvieron tiempo libre de niños, para jugar de forma no estructurada, son más flexibles y adaptables a las circunstancias de adultos. Tienen mejores relaciones sociales aquellos que hacían más cosas por su cuenta, como explorar el barrio, sin un control tan exhaustivo de sus padres.





Jugar de manera libre en la infancia es beneficioso de mayores. Imagen: Stepanov. Fuente: PhotoXpress.
Jugar de manera libre en la infancia es beneficioso de mayores. Imagen: Stepanov. Fuente: PhotoXpress.
Con una abundancia cada vez mayor de actividades extraescolares, está creciendo la idea de que los niños están perdiéndose algo importante si no tienen tiempo para jugar libremente, sin una estructura.

Una nueva investigación realizada en Alemania, informa la revista estadounidense Pacific Standard, sugiere que estos temores son justificados: las personas que recuerdan haber tenido un montón de tiempo libre en la infancia disfrutan de altos niveles de éxito social como adultos.

Un equipo de tres psicólogos de la Universidad de Hildesheim, dirigido por Werner Greve, realizó una encuesta a 134 personas. A los participantes se les presentó una lista de siete afirmaciones, y tuvieron que decir el grado en que se ajustaban a sus propias experiencias de la infancia (es decir, de tres a 10 años).

Entre las afirmaciones figuraban estas: "Mirando hacia atrás, probé muchas cosas y experimenté mucho por mí mimo"; "de vez en cuando, me daba una vuelta solo o con amigos para conocer el barrio"; y "mis padres siempre estaban con miedo de que algo pudiera pasarme, así que no me dejaban hacer muchas cosas por mí mismo."

Los voluntarios también expresaron su grado de acuerdo o desacuerdo con 10 afirmaciones diseñadas para medir el "éxito social": "Mis amigos vienen a pedirme consejo"; "mi trabajo es apreciado por los demás"; y "si algo sale mal, tengo amigos a mi lado que me apoyan." Pruebas adicionales midieron su capacidad para ser flexibles ante los reveses de la vida, y su nivel general de autoestima.

Resultados

Los investigadores encontraron una correlación positiva significativa entre haber tenido tiempo suficiente para jugar libremente en la infancia y el éxito social del adulto.

También se halló un vínculo entre el tiempo libre de los niños y una alta autoestima y la flexibilidad para ajustar las metas personales.

Con todo, "no hace falta decir que el juego infantil no es el único ni quizás el más importante predictor del éxito social... la correlación que encontramos en este estudio fue sorprendentemente alta", escriben los investigadores en la revista online Evolutionary Psychology.

El juego libre, argumentan, permite a los niños desarrollar la flexibilidad necesaria para adaptarse a las circunstancias y ambientes cambiantes, una habilidad que es muy útil cuando la vida se vuelve impredecible en la edad adulta.

Así que puede que a los padres les interese que sus hijos tengan el tiempo y la libertad para jugar y explorar a su propio ritmo. Tutelarlos y orientantarlos puede ser estupendo, pero como esta investigación nos recuerda, hay muchos tipos de experiencias de aprendizaje, y algunas de las menos formales pueden valer la pena a largo plazo.

Referencia bibliográfica:

Werner Greve et al.: Does playing pay? The fitness-effect of free play during childhoodEvolutionary Psychology(2014).

03 julio 2013

LOS DEBERES CUESTIONADOS

UNA POSIBLE LECTURA PARA VACACIONES Y COMENZAR EL CURSO CON OTRAS EXPECTATIVAS. MUY RECOMENDADA PARA LOS/AS PROFESORES.
El mito de los deberes 

el mito de los deberes





¿Por qué son perjudiciales para el aprendizaje y la convivencia?
Alfie Kohn
ISBN: 978-84-938331-3-8. 21 x 15 cm. 294 páginas. b/n. Col. Imazigen. pvp: 21 euros.


Estamos muy familiarizados con las pegas de los deberes: frustración, cansancio y peleas. La mayoría entendemos que esto merece la pena porque mejoran el aprendizaje de nuestros hijos y les enseñan hábitos de estudio y responsabilidad. 

La investigación muestra que no es así. No promueven la autonomía ni unos buenos hábitos de estudio. No proporcionan ningún beneficio académico para los alumnos de primaria y existen serias dudas sobre si son recomendables para los estudiantes de secundaria. 

Entonces, ¿por qué les obligamos a hacer una doble jornada cuando vuelven a casa? 

El incisivo análisis de Kohn pone de relieve tres causas: 
• un conjunto de creencias equivocadas sobre el aprendizaje, 
• una desconfianza hacia la infancia y la juventud, 
• y un enfoque de la educación cada vez más contaminado por la competición. 

Khon plantea medidas concretas para cambiar lo que ocurre en las escuelas (y en nuestras casas) con el fin de rescatar el gusto por aprender de nuestros hijos y el bienestar en nuestras familias.

10 junio 2013

TALLERES PSICOPEDAGÓGICOS






Durante este trimestre, los martes de 17:30 a 18:30 impartiremos nuestros talleres de Primaria para los que les cuesta aprender"un poco más". 


   -Trabajaremos tres áreas fundamentales en el rendimiento académico:

  • Comprensión Lectora.
  • Razonamiento (verbal, lógico, espacial y numérico).
  • Resolución de problemas matemáticos.


Los talleres se desarrollarán en pequeños grupos (máximo cuatro niños/as)

La dinámica de las sesiones será teórico-práctica, ejercicios  y juegos manipulativos. Aprender a pensar, motivación por los aprendizajes y prevenir el fracaso escolar serán nuestros objetivos fundamentales.






-Precio: 75 euros al mes
-Imparten:
 Covadonga Díaz Martínez . Psicóloga: Col M-12737
 Ana Isabel Martínez Lafuente .  Psicopedagoga: Col 40044

TELEFÓNOS: 917 26 52 75                     690 371 930

02 noviembre 2011

"LA MEJOR EXTRAESCOLAR". EL JUEGO LIBRE MEJORA LA CONCENTRACIÓN

Hace un año en nuestro artículo "Jugar para aprender" (19/10/10) destacamos la importancia del tiempo libre para el juego. Hemos de seguir haciendo hincapié en ello, ya que en la dinámica diaria de nuestros hijos no está contemplada dicha necesidad.
A continuación os presentamos un vídeo explicativo para plantearnos y/o replantearnos las tardes con nuestros hijos.

http://www.rtve.es/alacarta/videos/para-todos-la-2/para-todos-2-juguete-mejor-extraescolar/1234678/

27 septiembre 2010

EXTRAESCOLARES

Dado que nuestros hijos, en la ciudad, tienen una vida bastante sedentaria, los deportes son una de las extraescolares más idóneas y a tener en cuenta.


Algunos deportes son auténticos canalizadores de nuestros miedos, angustias, agresividad, y sentimientos que, aunque es necesario manifestarlos, no es posible expresarlos, fácilmente, en otros ámbitos. Las artes marciales y los deportes de equipo cumplirían en gran medida con estas necesidades.