07 febrero 2012

ACTITUD ANTE LOS NIÑOS Y LA MUERTE



Resulta muy común últimamente, actuar con sobreprotección hacia nuestros hijos en diversos terrenos de su vida. (Separaciones y divorcios, muerte de personas cercanas, problemas familiares, etc.)
A los niños se les suele apartar de todo tipo de sufrimiento, frustraciones y obligaciones familiares, que no son del agrado ni para niños ni para mayores, pero que forman parte de la vida.
Es necesario plantear a los niños las cosas de forma natural, incluso con la pena, la tristeza, el disgusto, el aburrimiento, la desazón, desesperanza, rabia, enfado etc, que dicha situación requiere y nos produce; sin dramatismo, pero con la seriedad que exige la situación.
Los niños tienen una imaginación y un mundo de ficción amplio y en potencia desbordable.  Concretar, tanto en imágenes como en sentimientos; es fundamental para conocerse, y sentir con normalidad los sentimientos llamados “negativos”. Esta dinámica les ayuda a desangustiarse.

No se trata de contarles todo, por supuesto, pero ante lo evidente, es necesario explicarles las cosas a su nivel para que lo puedan entenderEn el caso de la muerte, los niños no la viven como los adultos, no tienen ni la madurez cognitiva, ni afectiva para entenderla de la misma manera que los adultos. Es conveniente que visualicen la realidad, las expresiones humanas, "negativas y positivas" que ocurren en cualquier situación de la vida; entierros, rituales, lugares. En caso de recuerdo sobre lo ocurrido, en este caso la muerte, siempre que tengan imágenes concretas a las que acudir, les ayuda más que algo abstracto en lo que pensar aderezado con su rica imaginación. 
Es necesario hacer duelos para superar estas circunstancias, despedirse, y los niños tienen derecho a que se les tenga en cuenta, a hacer sus propios duelos, despedidas, y a facilitarles las cosas para que superen sus momentos difíciles de una forma natural y normalizada.
También es importante aprender a "acompañar" y saber acoger ese dolor, es necesario que se sientan parte de un grupo, vivir que siempre son capaces de aportar y ayudar a los demás con su presencia y sus propios sentimientos.  
Todo se aprende y conviene que sus propios sentimientos se puedan identificar con expresiones de: agresividad, tristeza, evasión, rebeldía, etc., expresiones correspondientes al sentimiento del dolor. Conviene ayudarles en dichos procesos de identificación y expresión de sentimientos presentes y futuros.
Es peor no poder expresar sentimientos, o sentirse "raro" porque crees que eres el único que se siente así.






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